Etiologia

EDAD

Uno de los factores más frecuentes para la OA es la edad. La mayoría de las personas mayores de 65 años fueron diagnosticadas con cambios radiográficos en una o más articulaciones. Además del cartílago, la edad afecta a otros tejidos, incluyendo el sinovial, hueso subcondral y músculo. Los estudios usaron condrocitos articulares en donde se demostró que por el alto grado de oxidación hay envejecimiento celular y alteraciones en las funciones mitocondriales. Relacionando así a la enfermedad con la disfunción mitocondrial y muerte celular. Otra característica del envejecimiento de los condrocitos es la respuesta de reparación reducida, en parte debido a la alteración del patrón de expresión del receptor. En los condrocitos de cartílago OA envejecido, la proporción de receptor de TGF-β ALK1 a ALK5 incrementó, lo que condujo a una regulación negativa de la vía del TGF-β y al cambio de la actividad de síntesis de la matriz a la expresión de la metaloproteinasa de la matriz catabólica (MMP). Estudios recientes también indican que la metilación de todo el ADN genómico muestra diferencias en las células que envejecen. La secuenciación del genoma de los pacientes con OA también confirmó que esta alteración epigenética se produjo en condrocitos osteoartrósicos, debido a cambios en la expresión de la metaloproteinasa y demás enzimas.

LESIONES DEPORTIVAS

Otra de los factores que influye en el desarrollo de la enfermedad hace referencia a lesiones deportivas, generalmente, lesiones en la rodilla, esta es común en los adultos jóvenes, aumentando así el riesgo de padecer OA. (5)

El desgarro del tejido cartilaginoso, la luxación de las articulaciones y las lesiones de ligamentos son las causas clínicas más comunes que conducen a la osteoartrosis(1). Los traumatismos deportivos pueden llegar a causar daños a niveles de hueso, cartílago, ligamentos y meniscos, todo esto afecta negativamente la estabilización de las articulaciones.(2) 

NUTRICIÓN

Los factores nutricionales también pueden tener un importante rol en la OA(4). Los antioxidantes son pensados para proveer protección contra la progresión de la enfermedad e incluso prevención de otras enfermedades relacionadas con la edad(5). Los condrocitos son fuertes fuentes de reactivos, especialmente de oxígeno, los mismos que pueden dañar el colágeno del cartílago y el ácido hialurónico del líquido sinovial, el cual es una macromolécula que explica la viscosidad de este líquido. Los micronutrientes antioxidantes proporcionan defensa contra lesiones tisulares(2). La ingestión de estos micronutrientes podría ser postulada para proteger contra la osteoartrosis. Los resultados indican que un alto consumo de vitamina C puede estar asociado con menor riesgo de osteoartrosis en la rodilla, pero no puede prevenir la enfermedad(2).

OBESIDAD 

Los pacientes con obesidad desarrollan más temprano la osteoartrosis por el exceso de tejido adiposo. Además, la obesidad contribuye a la inflamación del cartílago por la secreción de citosinas que se derivan del tejido adiposo, llamada adipocinas. La secreción excesiva de citosinas puede destruir los condrocitos y degradar la matriz extracelular.(6)